Baudrillard Essay, Research Paper

“…vivimos en el ?xtasis de la comunicaci?n y ?ste ?xtasis es obsceno, es lo que

acaba con todo espejo, toda mirada, toda imagen…“

Baudrillard analiza los procesos mediante los cuales las personas entran en relaci?n con los objetos y la sistem?tica de las conductas y de las relaciones que resultan de ello.

“El habitante moderno no “consume”sus objetos,…tampoco tiene nada que ver con los gustos..”Los objetos mismos no se producen m?s para satisfacer las necesidades del hombre, sino que son usados para sublimar deseos que no son precisamente los de consumo en el sentido lato del t?rmino, sino en tanto “modo activo de relaci?n (no s?lo con los objetos, sino con la colectividad y el mundo), un modo de actividad sistem?tica y de respuesta global en el cual se funda todo nuestro sistema cultural”. El hombre ordena ,domina ,controla los objetos y gracias a esta manipulaci?n se siente bien, o realizado. El objeto queda despojado de todos los lazos afectivos y de la permanencia de grupo. Ya no se trata de crear una atm?sfera, sino de resolver un problema, movilizar un espacio. El valor ya no es de apropiaci?n, ni de intimidad ,sino de informaci?n, de intervenci?n, de control. Las funciones viscerales desaparecieron ante las funciones culturizadas. Los s?mbolos propios y los del grupo de pertenencia cambian por los indicios de la relaci?n social. Los objetos se han vuelto m?s complejos que los comportamientos del hombre relativos a estos objetos.

Al analizar el sistema de los objetos Baudrillard dedica un cap?tulo de su libro a ‘El sistema metafuncional y disfuncional: gadgets y robots en el que puede leerse: “En el fondo, [el hombre] no ha inventado m?s que un superobjeto: el robot. El hombre ni siquiera tendr? que manejar el domingo su cortadora de c?sped, sino que ?sta se pondr? en movimiento y se detendr? por s? sola. ?Es ?ste el ?nico destino posible de los objetos? Este camino que les ha sido asignado de progresar ineluctablemente en su funci?n actual hasta llegar a la automatizaci?n (y tal vez hasta el mimetismo total de la autogeneraci?n ‘espont?nea’ seg?n la cual los molinos de caf? producir?n molinitos de caf?, como se lo imaginan los ni?os) tiene menos que ver con las t?cnicas futuras del hombre que con sus determinaciones psicol?gicas actuales. A este respecto, el mito del robot resume todos los caminos del inconsciente en el dominio del objeto. Es un microcosmos simb?lico, a la vez del hombre y del mundo, es decir que sustituye a la vez al hombre y al mundo. Es la s?ntesis entre la funcionalidad absoluta y el antropomorfismo absoluto. Su precursor es el aparato dom?stico el?ctrico (el robot sirviente). Por esa raz?n el robot, en el fondo, no es sino la culminaci?n mitol?gica de una fase ingenua de lo imaginario: la de la proyecci?n de una funcionalidad continua y visible.” En un lejano 1968 en el que apenas comenzaba el arrollador avance de la tecnolog?a inform?tica, ya identificaba con precisi?n las limitaciones y las tendencias psicol?gicas del hombre y la consecuente construcci?n de mitos en torno a los objetos. Sin embargo, para Baudrillard, las alternativas posibles en cuanto a la relaci?n del hombre con la t?cnica ten?an su apoteosis en el robot (doble imperfecto del ser humano que a nivel inconsciente era el objeto ideal en tanto resumen de todos los dem?s objetos, el robot es simulacro del hombre no lo suficientemente perfecto para competir con ?l y por lo tanto todav?a un objeto). El mismo cumpl?a, en el inconsciente humano, la ambigua funci?n de esclavo antropom?rfico, fijado en la semejanza con el hombre y sin posibilidad de ulterior evoluci?n. Pero este esclavo llevaba siempre impl?cita la posibilidad de insurrecci?n, rebeli?n de los robots que corrientemente culmina en dos soluciones tranquilizadoras: en la recuperaci?n del dominio por parte del hombre o en el enloquecimiento y destrucci?n ’suicida’ del robot (”la t?cnica consuma su propia perdici?n y el hombre vuelve a la buena naturaleza”). Quiz?s entonces para Baudrillard era dif?cil imaginar que el hombre ansiara ’ser’ el robot, tan dif?cil como imaginar que el Para?so no fuera el regreso a la naturaleza. Baudrillard consideraba que la angustia del hombre frente al robot se evitaba siempre y cuando el mismo fuera igual al hombre, como para ser su esclavo pero diferente (imperfecto), como para no verse amenazado por ?l. Ser?a imposible imaginar que el robot le ofreciera al hombre la inmortalidad, o lo liberara de la muerte. Existen discusiones sobre el destino del hombre una vez lograda la t?cnica de grabado digital de toda su personalidad a un disco.”…podemos calificar al hombre moderno…de hipocondr?aco cerebral, obsesionado por la circulaci?n absoluta de sus mensajes.”

Bibliography

Baudrillard”El sistema de los objetos”